El maridaje de nuestro vino más atrevido de la bodega con diferentes chocolates puede ofrecer una experiencia sensorial muy interesante, gracias al contraste entre el carácter seco, complejo y ligeramente oxidado del vino y las diferentes texturas y sabores del chocolate.
El vino tiene aromas de frutos secos como la almendra o la avellana, notas de madera, caramelo y especies suaves. seco, elegante, mantiene todavía una buena acidez y es persistente.
Acompañado con un chocolate negro del 70 al 85% puede ser un interesante maridaje pero a la vez muy desafiante. El amargor intenso del cacao se suaviza con la acidez de las notas salinas del vino. Una recomendación es la de buscar chocolates con naranja o frutos secos.
-La avellana y la almendra enlazan directamente con los aromas naturales del vino. Aquí equilibramos amargor y textura-.
Si acompañamos el vino con chocolate con leche, es muy agradable. La grasa y la dulzor del chocolate con leche se equilibran con la sequedad y la complejidad del vino. Un bombón de chocolate con leche y caramelo salado puede ser una buena opción.
El chocolate blanco, ya es más difícil de maridar. La dulzor y la grasa del chocolate puede sobrepasar este vino. Puede funcionar muy bien si el chocolate tiene notas cítricas o sal marina.
-La dulzor natural y el aceite esencial de la naranja realzan la acidez viva del vino-.
Otro tipo de chocolate puede ser el especiado con jengibre, chile o canela o cardamomo. Es un maridaje muy creativo. El vino puede resaltar sus notas especiadas sin perder la complejidad.
También nos podemos atrever con un chocolate con frutas deshidratadas. Las frutas como el higo, la naranja o la cereza armonizan con las notas de frutos secos del vino.
-Exótico y especiado, El picante moderado estimula el paladar y el vino actúa como elemento refrescante y de contraste-.
La bomba es maridar este vino con un chocolate del 90%.
El chocolate es muy amargo, con taninos intensos, poco o nada de azúcar, con notas terrosas, de café, madera y ahumadas.
El vino aunque sea seco, tiene notas de frutos secos, madera, salinidad, acidez equilibrada y cierta untuosidad que puede suavizar el impacto del cacao puro. La amargor es alta y la dulzor baja. La textura és densa y seca, el vino será sedoso y con volumen.
-Final intenso. Amargor puro del cacao y complejidad del vino, el maridaje ofrece un toque seco, elegante y prolongado-.
«Si queremos romper moldes con un maridaje de contrastes, rompiendo las reglas con un contraste dulce y salado, podemos atrevernos maridando este vino con unas trufas de chocolate blanco con queso azul».
Algunos consejos para maridar este vino con l diferentes chocolates:
- Tenemos que buscar chocolates de calidad.
- Porciones pequeñas; El chocolate del 90% puede saturar el paladar rápidamente.
- Dejemos que el vino limpie el paladar después del chocolate.
- Probemos de templar el chocolate ligeramente para liberar más aromas.
- Empezar por los chocolates más suaves y acabar con los más intensos.
- Servir el vino a temperatura ambiente entre 12º – 14ºC.
- Acompañemos la cata con música suave (jazz o clásica)
- Servir agua fresca entre cada paso para limpiar el paladar.